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Propuesta artística: KINTSUGI

Durante este tiempo, mis proyectos se han basado en la técnica del Kintsugi, partiendo de aquellos cuerpos que presentan cicatrices, haciendo ver que son más valiosos, ya que nos recuerdan vivencias, fuerza y superación.

 

Este proyecto de está enfocado en las cicatrices. Para ello me baso en la técnica centenaria de Japón del Kintsugi, que consiste en reparar las piezas de cerámica rotas uniéndolas de nuevo con oro líquido, la cual ha acabado convirtiéndose en una filosofía de vida, ya que entonces este objeto pasa a adquirir un mayor valor, y no por la incorporación del oro, sino porque ahora puede contar una historia, la de que se ha roto y se ha vuelto a reparar. Donde frente a las adversidades y errores, hay que saber recuperarse y sobrellevar las cicatrices.

 

Con este proyecto pretendo mostrar las cicatrices que quedan tras una operación, de una forma más natural, cambiando el concepto que tenemos de belleza, partiendo de la filosofía del Wabi-sabi, donde la idea es la belleza imperfecta, de las cosas modestas, humildes y no convencionales, siendo esta la esencia de mi proyecto de investigación.
 

Desde mis comienzos, los trabajos han sido una reflexión sobre el concepto de la belleza, las cicatrices, el dolor y la superación. ¿Cómo podemos afrontar los cambios que sufren nuestros cuerpos tras una operación? ¿Cómo se interpretan las cicatrices que estas dejan en nosotros? Donde tenemos una idea preconcebida de lo que la sociedad considera antiestético, donde nuestra forma de ver se confecciona desde lo social y lo cultural, y podemos concluir que toda producción artística está sujeta a este juicio. Desde ahí, puedo sentir que la obra de arte es una posibilidad para evidenciar esto, para cuestionar nuestra manera de ver, cuales son nuestras formas de reaccionar ante lo que se considera antiestético.

En mi proceso artístico he intentado crear tanto imágenes como esculturas que invitan al espectador a examinarlas y reflexionar, no solo sobre la perdida, o modificación que han sufrido los cuerpos, sino a que inventen una historia para cada una de ellas. Pretendo hacer con ello varias preguntas, que imaginen las situaciones que ha podido llevar a ese cuerpo fragmentado hasta ese punto, y sobre todo a sopesar si vale la pena o no. Donde en la mayoría de ellas se representan cicatrices que, por decirlo de algún modo, salvan vidas, pues son operación de corazón, médula, cáncer de mama…Y otras como las cesarías, que no solo las otorgan, sino lo más importante, que cuentan historias. Historias que hacen a esos cuerpos más valiosos, ya que tienen en ellos, unas marcas que, aunque socialmente sean antiestéticas, les recuerdan vivencias, fuerza y superación.

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